Paulo Carrasco, empresario de La Araucanía: “Este verano fue la mejor temporada en muchos años y creo que va a pasar lo mismo ahora”
Desde su base de operaciones en Malalcahuello, el empresario también tiene expectativas positivas para el conjunto del sector turístico nacional : “Va a recibir un buen shot de energía”.
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Desde su base en la localidad de Malalcahuello, Región de la Araucanía, el empresario Paulo Carrasco dirige sus distintas líneas de negocios que partieron hace una década con las exportaciones de fruta y se extendieron luego al ámbito inmobiliario -donde es dueño de la firma Tierras Australes -y más recientemente al desarrollo de proyectos en el rubro turístico.
También es fundador de Un Nuevo Equilibrio (UNE), agrupación de empresarios de la zona creada en octubre pasado con el objetivo de reconocer la importancia del sector privado y del emprendimiento en el desarrollo del país. Desde esta declaración de principios, la entidad impulsará una agenda que incluye la solicitud de reuniones con los constituyentes elegidos en la zona y un conjunto de acciones encaminadas a tener influencia en las políticas públicas en la región.
Y uno de los temas relevantes en el zona desde el inicio de la pandemia ha sido la caída general en la afluencia de turistas debido a las restricciones de movilidad. Pero este duro panorama no se reflejó en la actividad que Paulo Carrasco viene desarrollando en los complejos de cabañas que inició hace siete años en la zona de Malalcahuello, sino al contrario.
“En el verano se produjo un fenómeno muy fuerte, y en la zona en la que estamos fue la mejor temporada en muchos años por las ventanas que se abrían, ya que la gente quiere escapar, salir y buscar estos lugares donde esconderse y estar tranquilo con poca gente. En ese sentido, Malalcahuello calzaba perfecto en ese escenario. Y yo que creo que va a pasar lo mismo ahora.
- ¿O sea sus expectativas son igualmente buenas para el próximo verano?
- Yo creo que se viene muy fuerte por el mismo fenómeno que se dio el verano pasado. La gente quiere salir apenas pueda y estar en la playa, irse a la montaña, y también está el factor de no exponerse mucho en el extranjero, a tomar vuelos o estar en otros países. Entonces, creo que el turismo nacional va a recibir un buen shot de energía.
Escasez de trabajadores en la agricultura
Paulo Carrasco exporta fruta a Estados Unidos, principalmente uva de mesa. Dentro de este negocio -del cual valora su dinamismo, a la vez que está muy expuesto a los riesgos-, resalta que la pandemia ha creado nuevos desafíos, por lo cual considera fundamental llevar adelante un proceso de diversificación efectivo.
- Uno de los temas que ha marcado a la agricultura es su dificultad para contar con una mano de obra suficiente. ¿Cuál es su diagnóstico?
- Si bien yo presto servicios ya que veo directamente el área de exportaciones, tengo también contacto directo con los productores y esto ya es muy claro. La semana pasada unos productores de Ovalle que están sacando mandarinas me decían “no hay trabajadores, no hay gente”.
Es una realidad palpable hoy y también va un poco de la mano también con el desarrollo del país. Estos casos se han visto en otras partes, con un ejemplo muy claro, en California, donde la mano de obra local dejó de existir hace 30 años.
- Esos déficit habitualmente se cubrían con inmigración, que en Chile hay pero que al parecer no está solucionando el problema...
- Hay un traslape natural de trabajos que deja de hacer el chileno y empiezan a reemplazar los migrantes, ya sea boliviano, peruano, haitiano, venezolano, que han ido cubriendo estas labores. Pero también está el efecto pandemia que sin duda detiene a la gente a que vaya a exponerse. Creo que una vez pasada la pandemia vamos a volver a esta tendencia en cuanto a que los inmigrantes han ido poco a poco cubriendo lo que muchos chilenos no quieren hacer.
Las salidas al conflicto mapuche
- ¿Cuál es su visión del escenario actual en la Araucanía marcada por el conflicto mapuche?
- Es una pregunta a la que me encantaría tener la respuesta certera, cosa que lo pudiéramos solucionar, pero creo que esto es un trabajo de largo plazo que implica reconciliación, diálogo, agachar el moño desde ambas partes y trabajar con las comunidades. Es un desafío muy grande, porque aquí no estamos hablando de 20, 30, 50 o 100 años; estamos hablando de un proceso, que es una mochila con una carga emocional para el pueblo mapuche. Entonces, hay un peso histórico que muchas veces, como la historia se nos olvida, quedamos un poco knock out con algunas reacciones.
- ¿Qué estrategia considera mejor para abordar la escalada de hechos de violencia?
- Hay una violencia extrema que hay que combatir, que no hay que dejar que gane terreno. En mi posición veo que hay que tomar las medidas, porque si no hay un Estado de Derecho que prime y controle esto, en el corto o mediano plazo se termina manifestando en una ley de la selva.
Y en ciertos puntos de la Araucanía, la ley de la selva ya prima: el más fuerte gana. Si tú estás armado y no tienes una contraparte, que en este caso es el monopolio de la fuerza del Estado, y no se manifiesta en forma firme, se va ganando territorio. Eso es lo que está ocurriendo hoy con todos estos atentados que se ven en Tirúa.